FORMADO EN EL KARTING, BÓBEL DIO EL SALTO AL TC 2000

Habiendo surgido del karting chaqueño, donde hizo escuela durante buena parte de su niñez y adolescencia, Milton Bóbel se abre paso en el automovilismo nacional y después de incursionar en la Fórmula Renault, logró debutar esta temporada en el Campeonato Argentino de TC 2000, cuya temporada arrancó en Alta Gracia.

  El piloto quitilipense, a bordo del Fiat Línea Nº 75 que lo prepara el Barovero Racing Team, hizo su presentación en el histórico autódromo “Oscar Cabalén” del interior cordobés, que hace once años (el 5 de abril de 2009) tuvo triunfador a otro chaqueño en la misma categoría: el “Pato” Juan Manuel Silva, con un Honda Civic.

  Fue el arranque de una temporada que se debió interrumpir abruptamente, como todas las actividades deportivas y comunitarias. De todas maneras, y a pesar de que debió abandonar en la final, los giros realizados le permitieron familiarizarse con el vehículo y observar los ajustes que deben realizarse.

  El auto permanece en los talleres de Marcos Juárez, aunque el aislamiento obligatorio impide poder realizar los trabajos que están previstos para mejorar el rendimiento. “Sirvió para tomarle la mano al auto, es muy potente, tiene 350 caballos de fuerza, estoy acostumbrándome también a la visión desde adentro, porque estaba acostumbrado a la Fórmula”, detalló Bóbel.

  Es que luego de iniciarse en el karting provincial y competir en distintas categorías durante seis años, incursionó después en la Formula Renault 1.6 y 2.0 en los tres años siguientes, hasta que esta temporada dio otro salto para recalar en el TC 2000.

  “Son muchas horas que uno le dedica al automovilismo, que pone al piloto en el compromiso de cumplir lo mejor posible por todo el trabajo que realiza el equipo. Cada fin de semana de competencia hay que levantarse temprano y estar bien hidratados, es un trabajo constante, hay que estar bien preparados, ver los circuitos, por dónde hay que transitar, los cambios de marcha, hablar con los ingenieros de pista, con los psicólogos deportivos”, precisó.

  Tras el aislamiento, llegan los cambios

  El corredor de Quitilipi admitió que “la gente exige en un comienzo pero hay que tener un poco de paciencia porque es un conjunto, tanto el rendimiento del auto como el del piloto”, y remarcó que “en automovilismo son varios factores que influyen: hay que tener un auto bueno, trabajar para los entrenamientos, para la clasificación, la final, y todo tiene su desgaste”.

  Si bien por el momento está toda la actividad paralizada, el retorno de la competencia encontrará a Milton Bóbel conduciendo el mismo automóvil pero con algunas modificaciones. “Vamos a tratar de mejorar el rendimiento con una trompa nueva, con más carga aerodinámica”, explicó.

  Al respecto añadió que se ha incorporado un ingeniero con mucha experiencia, que integró el equipo oficial Citroen, y considera que con la reanudación del campeonato “tendremos un auto más competitivo, más desarrollado y actualizado, y nosotros trabajando en los circuitos y en las cámaras”.

  En busca del mejor rendimiento

  Al analizar el funcionamiento del vehículo en Alta Gracia, observó que “el auto no va mal, tuvimos un buen comportamiento en la final, con un buen ritmo, e incluso con el desgaste tenía un buen funcionamiento. Con las modificaciones que le estamos haciendo, creo que vamos a estar para darle pelea a los equipos oficiales”, indicó.

  Teniendo en cuenta que el automóvil estuvo un año parado, deberá tener cierto rodaje para estar a la par del resto. Incluso Milton Bóbel deberá familiarizarse con la conducción de una máquina distinta a la que estuvo conduciendo en los últimos años.

  “Esperamos adaptarnos bien al manejo del auto para ser más rápido y poder tener el rendimiento que esperamos” aseguró el quitilipense, para detallar que entre otros trabajos que se realizarán se encuentran los de desarrollo y amortiguación. Una vez logrado podrán probar el funcionamiento, a partir de haber sido autorizados por la categoría.

  En principio la fecha asignada era la del 31 de marzo, aunque lógicamente no pudo cumplirse por razones obvias. Sobre el final, Bóbel valoró el acompañamiento de los sponsors que creyeron en el proyecto, entre ellos NesBob – Casas de madera, Instituto del Deporte, Lotería Chaqueña, Nuevo Banco del Chaco y Gobierno del Chaco.