El desenlace de la temporada de Fórmula 3 Santafesina fue un mazazo para Manuel Macarro y su equipo, que llegaban a la doble fecha de Rafaela con toda la ilusión y el potencial para quedarse con el título. Pero el destino le jugó una mala pasada y no pudo terminar ninguna de las dos carreras. Sin embargo, nuevos desafíos se presentan en el horizonte.
“Fue una frustración grande porque estábamos haciendo bien las cosas. El sábado veníamos ganando la carrera y se rompió la caja, y el domingo una acción desafortunada de otro competidor en la vuelta previa me hizo esquivarlo y agarré un pozo” recordó el piloto saenzpeñense, para observar que “ahí se rompió la trompa y sufrió daños el radiador y repercutía en el rendimiento”.
Mientras consideró que si esa circunstancia no se presentaba podían pelear el campeonato, Macarro felicitó a Martín Chialvo y a su equipo por el campeonato. “No tenía que ser y no se dio el campeonato. Estoy muy agradecido a todo el MR Racing, a Hernán Bonvín por los motores, a los chicos de los otros equipos que se acercaron a darnos una mano antes de largar”.
A pesar de este inesperado cierre, también llega el final de un ciclo en autos de Fórmula para el corredor de la “Termal”, habida cuenta que tiene un nuevo proyecto en carpeta para el año próximo, para cuyo objetivo ya empezará a trabajar y a enfocarse.
“El año que viene trabajaremos para sumarnos al Turismo Fiat Standard, en principio con el MR Racing y Hernán Bonvín en los motores, porque confiamos plenamente en ellos y se puso muy linda esa categoría. Ojalá el Car Show siga creciendo”, expresó sobre sus sensaciones.
Un año de protagonismo
Manuel Macarro fue líder del campeonato de Fórmula 3 Santafesina durante todo 2020, hasta que sucedió lo inesperado en la última fecha doble en Rafaela. El chaqueño fue suficientemente protagonista para ser campeón junto al MR Racing, pero el destino no quiso que así fuera.
La enorme decepción tanto del piloto como de su equipo, tras tantos esfuerzos y rendimientos destacados en estos años, no se pudo redondear con el ansiado y merecido campeonato. En un campeonato corto, tener un mal fin de semana era condenatorio y tuvo que aceptarlo.
FUENTE: Mauro Calandria
FOTOS: Hernán Rodríguez