CARLOS GABRIEL SALAZAR, “EMBAJADOR DEPORTIVO”

Sáenz Peña vivirá uno de los momentos más emotivos y justos de su rica historia el lunes, cuando el ex campeón del mundo Carlos Gabriel Salazar sea nombrado “Embajador Deportivo” de la ciudad. El acto tendrá lugar a las 10 en el Centro Cultural Municipal, con la presencia del intendente Bruno Cipolini y referentes de entidades del medio.

  La brillante trayectoria profesional y su conducta personal intachable fueron algunos de los factores que llevaron al municipio de la “Ciudad Termal” a tomar la determinación de proponerle al púgil que desempeñe este rol en una comunidad que ha sabido respetarlo e idolatrarlo.

  La iniciativa del Ejecutivo ha sido canalizada a través de la Secretaría de Desarrollo Humano y Deportes, que encabeza Germán Rearte. El funcionario acompañará al mandatario comunal y a otros integrantes del gabinete y del Concejo en el acto que tendrá lugar en el ex Cine Español.

Salazar había sido reconocido en la Gala del Deporte 2020

  Carlos Salazar recibirá una plaqueta en la que lo nombran “Embajador Deportivo” de Sáenz Peña, y además se le entregará la herramienta legal en la que están explícitos los fundamentos de esta resolución. Además, el ex monarca “mosca” de la OMB y “supermosca” de la FIB, cumplirá funciones en el ámbito comunitario.

  Es que este nombramiento lo habilitará para acompañar al intendente y a los referentes del área de deporte en actividades sociales, como así también recibir a delegaciones de otros lugares y ofrecer charlas en instituciones de la ciudad, para contar su experiencia y para transmitir valores.

  Al conocerse la noticia, el ex campeón del mundo expresó su agradecimiento por este nombramiento, considerando que “es algo que me regala mi pueblo, y que no saben la alegría que me genera tanto a mí como a mi familia. La vida continúa después del boxeo, pero dejé la práctica hace muchos años y siguen los reconocimientos”, valoró.

  Un largo camino recorrido

  Carlos Gabriel Salazar se retiró del boxeo el 14 de agosto de 1998, cuando resignó el título “mosca” de la Organización Mundial de boxeo frente al mexicano Rubén Sánchez León, en un combate irregular donde un golpe fuera de tiempo le fracturó la mandíbula. Desde su debut, el 7 de diciembre de 1985, habían pasado casi 13 años de una carrera profesional impecable.

  En ese lapso se consagró campeón argentino y hasta conseguir su primer título mundial había tenido tres chances frente a Sot Chitalada en Tailandia (1990), Sung Kill Moon en Corea (1993), e Hirochi Kawashima en Japón (1994). En todas había caído, pero en algunas de ellas con evidente fallo localista.

Carlos Salazar con los cinturones de la OMB y la FIB

  El 7 de octubre de 1995 consiguió su premio cuando en Mar del Plata derrotaba al colombiano Harold Grey y obtenía su primer cinturón ecuménico, correspondiente a la categoría “supermosca” de la Federación Internacional de Boxeo. Luego lo resignó ante el mismo rival, pero el 13 de diciembre de 1996 se coronó entre los “moscas” de la OMB, al derrotar por nocaut en una vibrante pelea a Alberto “Ratón” Jiménez en el microestadio de Lanús.

  Llegaron las recordadas peleas en el Club Acción de Sáenz Peña frente a Antonio “Villasana” Ruiz y José “Carita” López que lo siguieron manteniendo como dueño de la corona. Concluida su carrera profesional, se radicó en la “Termal” y desde su gimnasio personal siguió formando boxeadores.