Distintas circunstancias, climáticas y sanitarias, conspiraron para que el ciclismo chaqueño siga sin poder comenzar su temporada cuando arribamos al sexto mes del año. Las actividades que habían sido programadas debieron ser pospuestas una y otra vez, y en el contexto actual deberá seguir esperando.
Pasaron poco más de dos meses desde que la Federación Chaqueña de Ciclismo había estipulado el inicio del calendario de competencias en el óvalo del Club Ciclista Centrochaqueño, y para tal fin la renovada institución saenzpeñense había dejado su predio en óptimas condiciones.
Pero la lluvia obligó a posponer una y otra vez, y finalmente la temporada no pudo tener su punto de partida en la “Termal” la segunda quincena de marzo. Entonces la dirigencia provincial acordó trasladar la prueba al velódromo “Sergio Gassman” de Las Breñas, donde la Asociación Ciclista de esa ciudad se aprestaba a ser anfitrión con la calidad que lo caracteriza.
Sin embargo, esta vez fue la pandemia la que incidió para que vuelvan a suspenderse las competencias en dos ocasiones consecutivas, a pesar de que los directivos locales consideraban que cumpliendo los protocolos y las exigencias sanitarias se podía haber desarrollado el evento.
Pasó abril y las expectativas estaban centradas en comenzar la temporada con la tradicional prueba “25 de Mayo”, que históricamente se realiza en Resistencia. Pero el incremento de casos positivos de coronavirus generó restricciones más estrictas y otra vez la primera fecha del calendario quedó trunca.
Fue una frustración tras otra y ahora los competidores de las distintas categorías, infanto-juveniles, damas, juveniles, veteranos y elite, deberán seguir aguardando, tal como ocurre con las restantes disciplinas no solo en nuestra provincia sino en gran parte del país.
El contexto no acompaña y nada puede preverse en las actuales circunstancias, por lo que la dirigencia de la Federación Chaqueña de Ciclismo deberá aguardar cómo continuar, o mejor dicho como comenzar, una temporada que viene con frustraciones.