DURA CRÍTICA DE CASTRILLI AL ARBITRAJE Y A LA CONDUCCIÓN DE AFA

Fiel a su estilo mientras dirigía en el fútbol argentino e internacional, el ex juez Javier Castrilli se mostró firme y emitió una dura crítica a la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino y del Consejo Federal, dejando entrever que se digitan árbitros para favorecer a uno u otro, y que por ello se los premia.

  Quien dirigiera en la Copa del Mundo de 1998 en Francia y luego se retirara, habiendo dejado su sello con un estilo particular, fue convocado por la Seccional Chaco del SADRA que conduce Alfredo Guzmán, acompañado por el secretario gremial nacional, Raúl Merlino, los instructores Pedro López y Aníbal Taboada, el presidente de la Liga Saenzpeñense, Carlos Pereyra, e Iván Arredondo en representación del área de Deportes del municipio.

  En el Salón de Encuentros “Intendente Luis Benítez”, Castrilli observó que “el fútbol del interior es el fútbol auténtico, el fútbol amateur, desde donde surgen los grandes valores que se consagran en el profesionalismo. Es el que contiene socialmente y en muchísimos casos evita la conformación de un ciudadano delincuente, lo aleja de las adicciones”, refirió.

  Sobre el conflicto del SADRA con la AFA sostuvo que “afortunadamente la Justicia está comenzando a dar veredictos favorables, y ya han varios casos donde los árbitros no solo tienen que ser resarcidos económicamente sino brindárseles las designaciones que corresponden. Mi solidaridad con quienes están sufriendo esta injusticia y discriminación feroz”.

  Habiendo surgido de la AAA (Asociación Argentina de Árbitros), apoya al SADRA atendiendo a que “uno al ver las injusticias no puede quedarse callado. Son sistemáticas y no se puede separar del otro fenómeno que estamos viviendo, que es el desastre que están cometiendo aquellos que han llegado, como el caso de (Andrés) Merlos, (Fernando) Espinoza, (Pablo) Echavarría o (Jorge) Baliño”.

  Precisó que estos sujetos “han llegado haciendo desastre en el fútbol del interior, y como premio le dan primera división y algunos de ellos llegan a internacionales”. En tal sentido se preguntó “qué extraña coincidencia, que justo ocurre este fenómeno cuando en el Consejo Federal empezó Pablo Toviggino a desandar ese camino de desaciertos en las designaciones”.

  “O casualidad, algunos árbitros se repetían con los mismos clubes y nunca se equivocaban en contra de esos clubes” reprochó el ex juez, para aseverar que “esos árbitros no solo recibieron más designaciones sino que fueron premiados con ascensos. Algunos de ellos, como Merlos, es internacional, y uno entiende a la luz de los hechos y de los resultados, que esta animosidad contra el SADRA y ese deseo explícito de hacerlo desaparecer, tiene su fundamento en ese sistema perverso”.

El mal presente del arbitraje argentino

Mientras aseguró que “en el fútbol hay un esquema de corrupción que lo vamos internalizando, y los chicos luego lo van a incorporar y lo van a poner en práctica en sus vidas”, Javier Castrilli expuso que “el arbitraje argentino está muy lejos de estar bien, está muy mal” y que tiene su origen en “la prepotencia del poder”.

  El ex juez internacional fustigó el ejemplo que se transmite desde el fútbol, buscando sacar ventajas mediante la trampa y la complicidad arbitral. “El chico que observa determinadas situaciones dirá que fuera de la ley se obtuvo un objetivo y no solamente eso, lo hizo fulanito que tiene fama, poder, éxito, dinero y reconocimiento social. Es un combo totalmente nefasto”.

  “Vemos cómo algunos árbitros se hacen totalmente los distraídos y perdonan. El árbitro no está para perdonar, está para hacer justicia, para darle a cada uno lo que le corresponde. Cuando no lo hace, es el Estado ausente. Hay apellidos de árbitros que sabemos cómo llegaron, tuvimos finales de campeonatos que los jugadores se sentaron en la cancha en señal de protesta”, recordó.

  Castrilli volvió a cargar contra Espinoza, sobre quien sostuvo que “provocó a la hinchada de Newell’s, y ahora nos hacemos los sorprendidos por el desastre del otro día (en San Lorenzo con Atlético Tucumán). Muchachos, si tiene cuatro patas, mueve la cola y ladra, es un perro. Y los que ahora se quejan, la vez pasada guardaban silencio”.

  Al respecto entendió que “esto tiene que ver con la prepotencia del poder, la ostentación del poder para silenciar y disciplinar. El poder se ejerce a través del miedo o la desesperanza. Ya no se necesita pagar a un árbitro, hay formas muy sofisticadas de manipularlo, y hay personas permeables a esos intereses. Eso es una vergüenza, es la mueca espectral de lo que es el arbitraje argentino”, reiteró.

  Beligoy, funcional al poder

  Javier Castrilli consideró que Federico Beligoy, director nacional de arbitraje de AFA, es “funcional al poder” junto con Gustavo Bassi, encargado de las designaciones del interior. También involucró “a todo aquel que fue arbitro y ocupa sitiales de privilegio, que están trabajando para el sistema y avalan con su firma, su presencia y su pensamiento, porque están totalmente de acuerdo con lo que está pasando”.

  “Yo soy un árbitro retirado pero todo aquel que esté en este ambiente sabe todo lo que pasa ahí adentro, sea árbitro de Ushuaia, de Orán o de Mendoza, y la prensa especializada del interior del país con más razón. Ustedes lo vienen padeciendo desde hace años, desde que está esta administración de (Claudio) Tapia y (Pablo) Toviggino” enfatizó.

  Consideró que “esto es un secreto a voces, se viene implementando de manera sistemática y oficializada. Determinados partidos ya se sabe quién va a dirigir, porque hay un menú de opciones: Fulano, Mengano, Perengano. Siempre se repite y estadísticamente está comprobado, basta con ir a las designaciones y darse cuenta la cantidad de veces que un árbitro dirigió a un equipo y cómo salieron los partidos”.

  La decepción en el plano político

  Habiendo desempeñado en distintas áreas de la función pública, Javier Castrillli descartó involucrarse por ahora en el plano político porque “uno se ha quemado con tantos, ha confiado en tantos y se ha desilusionado con tantas personas, de todos los colores, que cuesta trabajo imaginar un escenario donde uno se sienta cómodo y pueda desarrollar actividades que permitan cambiar la realidad que nos rodea, porque de eso se trata la función pública”.

  De todas maneras aclaró que “siempre que encuentre un escenario favorable, obviamente que me gustaría. Yo no le quito el culo a la jeringa, cruzo la vereda, me comprometo y participo. Si algún momento encuentro un escenario así, volveré a comprometerme a pesar de que mi familia no quiere saber nada”.

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