La espera terminó. Carlos Verza empieza a escribir otra página de su ya rica historia en el Dakar. La sexta consecutiva desde que en 2015 decidió incursionar tímidamente pero a puro convencimiento en la prueba más extrema del planeta. El complicado territorio de Arabia Saudita, tiene al Yaguareté como uno de sus protagonistas.
La rampa de largada permitió ver al saenzpeñense mostrando la bandera de Chaco a todo el mundo. El orgullo propio y de todos quienes lo alientan desde este lado del planeta por ver, una vez más, a un genuino representante que hace del esfuerzo personal, un método para cumplir un sueño, para acercarse a una meta.
A las 8,46 hora local del viernes 5 (23,46 del viernes 4 de nuestro país), el piloto chaqueño empezó a transitar los primeros metros de los 7.856 km que estarán distribuidos en las 12 etapas que tiene la competencia, para arribar el 17 de enero a Al Qiddiyah.
La partida desde Yeddah, en la costa del mar Rojo, es el primer paso. Serán 752 kilómetros hacia el norte, hasta llegar a Al Wajh para completar la primera etapa. Tiene todos los ingredientes clásicos de la carrera, considerado como un mini Dakar: pista rápida, recorrido sinuoso, dunas y terreno pedregoso. La primera página, empieza a ser escrita.