Cuando se cumplía el tiempo reglamentario de la primera etapa, el árbitro Horacio Torres decidió suspender el partido que Aprendices y Unión igualaban 1 a 1 por la octava fecha del Torneo Apertura “Samuel Parayre” de la Liga Saenzpeñense de Fútbol, aduciendo que fue agredido. El insólito sucedo causó sorpresa en ambos conjuntos.
El arranque de una nueva jornada del certamen tenía en el ex Parque San Martín el duelo de un Aprendices Chaqueños (13) necesitado de un triunfo para no perder terreno en los puestos de vanguardia, frente a un Deportivo Unión (16) que también llegaba decidido a no largar la punta.
Los “bichitos colorados” se pusieron rápidamente en ventaja cuando a los 3’ Matías Barrientos puso el 1 a 0 de penal, tras una mano en el área aprendicista; y a los 19’ llegó la paridad tras un centro y un cabezazo en el primer palo de Gabriel Farías que sorprendió al arquero Enzo Díaz.
El juego era vibrante pero por momentos entrecortado, nervioso, con muchas protestas de ambos, amonestaciones, e incluso al borde de la expulsión. En un determinado momento el juez convocó a los dos capitanes y les advirtió sobre la situación, hasta que a los 45’ una serie de reclamos y empujones llevó a Horacio Torres a decidir suspender el partido, al decir de los jugadores porque “se le terminó la paciencia”.
Lo curioso es que había garantías suficientes como para continuar, con la presencia de los habituales agentes policiales, y si correspondía expulsar debía hacerlo sin mayores explicaciones. A pesar de que los capitanes y referentes de los dos equipos intentaron mediar, y que los propios presidentes coincidían en que estaban dadas las condiciones para seguir, el partido terminó interrumpiéndose.
Según el árbitro, lo agredieron
De acuerdo con lo que expuso el árbitro Horacio Torres al cabo del partido, cuando iba a sacar la segunda amonestación a un jugador de Aprendices se interpuso el centrodelantero Gabriel Farías, del mismo equipo, y evitó que cumpliera con esa acción. Ante este confuso episodio decidió suspenderlo, tal como lo había hecho en Belgrano y Barrio Sarmiento, aunque aquel partido nunca se inició tras los incidentes en la tercera especial.
Desde uno y otro club buscaron que el juego prosiga, con los expulsados que pudiera corresponder, aunque el juez no entró en razones y se mantuvo en su postura, informando en la planilla que el encuentro fue suspendido “por agresión”. Ahora deberá aguardarse el escrito que será elevado al Tribunal de Disciplina para que se determiné qué ocurrirá con el partido.
