Uno de los hijos dilectos más queridos de Concepción del Bermejo, partió este sábado hacia la eternidad. Valentín Seferino Altamiranda, “Valencho” o “Piqui”, tenía 43 años y su corazón dijo basta luego de que su salud se deteriorara en los últimos días.
Valentín era hincha del fútbol, tanto de Banfield como de Central Norte. Y fue precisamente en el estadio centralista cuando su figura cobró notoriedad. El conjunto centralista afrontaba el Torneo Federal C en 2018 frente a Sportivo Español de Villa Ángela, y él se hallaba en el banco de suplentes.
Al percatarse de esta situación el árbitro, le pidió que se retire y, acompañado por sus sobrinos, se fue saludando a toda la concurrencia. Es la imagen que aún hoy perdura y que quedó registrada para siempre. Era una persona especial, más allá de su condición de Síndrome de Down, querido por todos.
Una neumonía se le presentó en los últimos días y empezó a deteriorar su salud. Permanecía en coma y este 21 de diciembre, a solo días de la Navidad, se fue al encuentro del Padre. Sus restos son velados en el domicilio de su familia, calle Martín Díaz del barrio Perón, y recibirán sepultura el domingo.
Hasta siempre querido Valentín…