La historia de Dilan Bombares no es una más. Es “la historia” en los Juegos Nacionales Evita, que se están cumpliendo en Mar del Plata. A los 10 años sufrió un disparo accidental de arma de fuego y quedó parapléjico. Lleva ganado dos medallas, sus padres llegaron desde Resistencia en una moto que se la robaron desde el frente del hotel donde se hallan alojados.
Rudy Bombares y Andrea Cabello partieron desde la capital chaqueña el domingo y arribaron el lunes, luego de transitar 1.400 kilómetros, para observar el desempeño de su hijo Dilan. “Es él quien nos transmite la energía para seguir, después del accidente que nos cambió la vida”, recuerdan.

Dilan jugaba al rugby y de manera accidental recibió un disparo en el pecho que le interesó la médula espinal y quedó parapléjico, quedando con parálisis en las piernas, perdiendo la función muscular en la parte inferior del cuerpo. La situación, luego del proceso de adaptación, le permitió resurgir con fuerza y enfocarse en lo positivo.
Inició la práctica de la natación y obtuvo la clasificación para los Juegos Evita. En la primera jornada de competencia en Mar del Plata obtuvo medalla plateada en 50 metros “espalda”, hasta que llegó el oro en 50 metros “pecho libre”, en la tercera jornada.

La alegría por tremendo logro enseguida se transformó en un día de tristeza y decepción, cuando se percataron que desde el frente del hotel donde se alojan Rudy y Andrea, le habían robado su motocicleta, la misma en la que habían arribado a la “Feliz”.
FOTOS: Luciano Boccalandro y Gerardo Galarza
TEXTO: Raúl Palomino (Eco Deportivo – Mar del Plata)
